domingo, 2 de mayo de 2010

MI MADRE.

                                     Mi madre cuando tenía 15 años.
Es pura casualidad, pero lo cierto es que acabo de caer en que hoy es el Día de la Madre y no actualizaba este blog desde el día del Padre. He pensado que voy a hacer un pequeño homenaje a mi madre, a la que no tengo conmigo desde el 7 de Noviembre de 2008, que fue el día que nos dejó para siempre y se fue a reunir con mi hermano, su "único hijo" (pues el resto somos mujeres), al que perdió en Julio de 1987. Siempre me he quejado de que no era una persona optimista, pero luego pensaba que después de perder un hijo, el optimismo se esfuma casi para siempre, al menos eso fue lo que le ocurrió a ella. Mi madre, que nunca fue especialmente alegre, perdió completamente la poca alegría que tenía cuando se le fue la persona que más había deseado tener. Su carácter fue fruto de una infancia bastante dura. Quedó huérfana de padre con 11 años y su madre, una mujer muy estricta, tuvo que sacar adelante a ella y a mi tía, su única hermana.
Eran otros tiempos, durante la postguerra, en los que faltaba de todo y no se disponía de las comodidades y las facilidades que se tienen ahora.
Se casó con 21 años y tuvo 4 hijas y un hijo, de los cuales yo soy la tercera.
Mi madre, ya lo he dicho antes, no fue una persona especialmente alegre, pero era mi madre y la quería muchísimo y, con el tiempo, supe entender su dolor y su pena. Porque perder a un hijo es lo peor que nos puede pasar a las mujeres. Nunca se vuelve a ser igual, nunca vuelves a vivir plenamente la vida, nunca puedes ya olvidar y lo peor de todo es... que ya nunca habrá vuelta atrás.
Este homenaje va:
"Para todas las madres y, sobre todo, para "MI MADREy las que como ella, han perdido a alguno de sus seres más queridos: sus hijos.